ICRICT: Arreglar el sistema tributario mundial para arreglar la crisis de desigualdad

La crisis de la desigualdad sigue sin abordarse y está fuera de control. En 2019, los multimillonarios del mundo, sólo 2.153 personas, tenían más riqueza que los 4.600 millones de personas más pobres juntos, según Oxfam. Se está abriendo una nueva generación de desigualdades en torno a la educación, la tecnología y el cambio climático. Las manifestaciones que se produjeron en todo el mundo el año pasado señalan una revuelta global contra la desigualdad extrema y los bajos niveles de vida de una gran parte de la población mundial.

 Ante las demandas populares, los gobiernos se excusan argumentando que sus arcas están vacías e implementando programas de austeridad. Estas medidas no hacen más que agravar las disparidades económicas, sociales, de género y raciales, privando a la gente del acceso a la atención sanitaria, la educación o la vivienda, especialmente en los países en desarrollo.

Pero la crisis de desigualdad tiene soluciones. Una de las más obvias es la reforma del sistema internacional de tributación de las empresas, que no sólo es obsoleto, sino también injusto, ya que permite la evasión y elusión fiscal sistemática por parte de las multinacionales.  El impuesto sobre sociedades es una de las herramientas más importantes para abordar la desigualdad. La evasión y la elisión de impuestos por parte de las multinacionales aumenta aún más la desigualdad de ingresos, ya que el capital social de las empresas pertenece en su mayor parte directa o indirectamente (por ejemplo, a través de los fondos de inversión) a personas ricas que reciben ingresos por concepto de beneficios a través de dividendos y ganancias de capital.

Ante la indignación mundial por el bajo o incluso casi nulo impuesto de sociedades pagado por algunas de las mayores multinacionales del mundo, el año pasado, la OCDE presentó propuestas para un nuevo sistema fiscal internacional que aborde los retos de la tributación de las empresas multinacionales en la era digital. Esto es un progreso, pero en general las propuestas no son ni ambiciosas ni lo suficientemente justas como explicamos en nuestro último informe.

Este año podría sentar las bases de nuestro próximo sistema fiscal internacional, con el "Marco Inclusivo" de la OCDE (un grupo de 137 países de todo el mundo) que se reunirá a finales de enero en París. Instamos a los líderes económicos que se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos a que impulsen una verdadera reforma que beneficie tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Esto no se logrará si las negociaciones son impulsadas por lo que las multinacionales están dispuestas a aceptar, como hemos visto en la reciente disputa entre EE.UU. y Francia sobre la imposición de un impuesto sobre las ventas digitales.

Todos los países tienen interés en desarrollar un sistema tributario internacional sostenible que pueda ayudar a hacer frente a la desigualdad extrema de hoy en día. Un resultado débil dictado por las preferencias de uno o dos países del G7 socavará aún más la legitimidad de la OCDE en su papel de institución responsable de establecer normas para la tributación internacional.

Declaraciones de los miembros de ICRICT (Por favor siéntase libre de usarlas)

José Antonio Ocampo, Profesor de la Universidad de Columbia y Presidente del ICRICT: 

"Después de décadas de inacción, la OCDE dio un paso importante desafiando los fundamentos mismos del sistema tributario internacional, que es la capacidad de las multinacionales de declarar sus beneficios en la filial de su elección. Sin embargo, en este debate no jugamos en igualdad de condiciones. Los países ricos tienen más recursos humanos, políticos y financieros para hacer que sus opiniones prevalezcan. Con la mayor concentración de sedes de multinacionales, son también los más influenciados por la presión del mundo corporativo, a expensas de sus propios ciudadanos y del resto del mundo".

Jayati Ghosh, profesora de economía en la Universidad Jawaharlal Nehru (Nueva Delhi) y comisionada del ICRICT:

"Dado que una multinacional funciona en realidad como una entidad, debe ser tratada de esa manera a efectos fiscales. Por lo tanto, los beneficios globales totales de una multinacional deberían ser calculados y luego repartidos entre los países según alguna fórmula basada en las ventas, el empleo y los usuarios (para las empresas digitales). Esto es algo que ya se utiliza en los Estados Unidos, donde los gobiernos estatales tienen el poder de fijar las tasas de impuestos directos e indirectos".

Magdalena Sepúlveda, directora ejecutiva de la Global Initiative for Economic, Social and Cultural Rights y miembro de ICRICT:

“Si las multinacionales – y los super ricos- no pagan la parte justa que les corresponde de impuestos, los gobiernos no pueden invertir en acceso a la educación, salud, pensiones decentes ni tomar medidas que permitan mitigar y adaptarse a la crisis climática. El impacto es aún mayor para los países en desarrollo, ya que dependen más de los impuestos corporativos. Asimismo, la carga tributaria se desplaza los más pobres, usualmente a través de impuestos regresivos al consumo, como el impuesto al valor agregado (IVA)”.

 "Nos corresponde a todos asumir un compromiso claro con la cuestión de la fiscalidad internacional, dejando de considerarla como una cuestión técnica que debe ser discutida a puerta cerrada. Debemos trabajar colectivamente para poner los intereses de la mayoría de los ciudadanos por sobre las ganancias, muchas veces desmedidas, de un grupo reducido de accionistas". 

Videos de los miembros de ICRICT (Por favor siéntase libre de usarlas):

No conseguiremos combatir la desigualdad sin hacer que las multinacionales paguen la parte que les corresponde de los impuestos, afirma Jayati Ghosh, profesora de la Universidad de Nehru y miembro de ICRICT. Mírala aqui:

Una reforma fiscal internacional justa no puede ser ganada por los tecnócratas, dice el miembro de ICRICT Wayne Swan. Míralo aquí:

Las compañías más ricas del mundo no pagan impuestos, nos recuerda Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia y miembro de ICRICT. Míralo aquí

Thomas Piketty, Profesor de la Escuela de Economía de París y miembro de ICRICT explica cómo funciona la tributación unitaria (en francés). Véalo aquí:

CIFRAS CLAVES

 

Ø  A nivel mundial, la evasión de impuestos desvía el 40% de las ganancias extranjeras de las multinacionales a los paraísos fiscales, según el economista y miembro del ICRICT Gabriel Zucman.

Ø  El Departamento de Asuntos Fiscales del FMI estima que las pérdidas totales anuales del impuesto de sociedades asociadas a la desviación de beneficios ascienden a más de 500.000 millones de dólares, de los cuales 400.000 millones de dólares corresponden a los Estados miembros de la OCDE y unos 200.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo. 

Ø  En 2018, el 82% de la riqueza mundial generada fue para el 1% más rico de la población mundial, mientras que el 50% más pobre -3.700 millones de personas- no se benefició en absoluto de este crecimiento.

Ø  Los países en desarrollo sólo pueden recaudar entre el 10% y el 20% del PIB, en comparación con el 40% que recauda una economía avanzada típica.

Ø  Según el último informe de Oxfam ("Tiempo para el cuidado"), gravar un 0,5% adicional de la riqueza del 1% más rico en los próximos 10 años equivale a las inversiones necesarias para crear 117 millones de puestos de trabajo en la educación, la salud y el cuidado de los ancianos y otros sectores, y para cerrar los déficits de atención.

Ø  Desde el año 2000, los tipos impositivos legales medios han disminuido en los Estados miembros de la OCDE y en la mayoría de las jurisdicciones. (Puede encontrar aquí las cifras de las Estadísticas del Impuesto sobre Sociedades de la OCDE (p. 10) y  aquí las tasas actuales del impuesto sobre sociedades en todo el mundo).

Ø  Los recortes del impuesto de sociedades aumentan la desigualdad de ingresos: un estudio realizado en los Estados Unidos muestra que un recorte del impuesto de sociedades de 0,5 puntos porcentuales explica alrededor del 7,8 por ciento del aumento medio de la proporción de ingresos que corresponde a las personas con mayores ingresos entre 1990 y 2010.

Ø  Los países en desarrollo dependen relativamente más de los ingresos del impuesto de sociedades como fuente de ingresos del gobierno. El impuesto de sociedades representa el 15% del total de los ingresos fiscales en África y en América Latina, en comparación con el 9% en los países de la OCDE.

 

Lea también nuestro informe Reforma de la fiscalidad internacional de las empresas: hacia una solución justa y global” (en inglés). Aquí encontrará (en español) elementos para los periodistas con todas las explicaciones sobre el proceso de reforma fiscal.

 Sobre el ICRICT:

La Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT) busca promover el debate sobre la reforma de la tributación corporativa internacional, a través de una discusión más amplia e inclusiva de las reglas fiscales internacionales de lo que es posible a través de cualquier otro foro existente, considerar reformas desde la perspectiva del interés público más que desde la ventaja nacional, y buscar soluciones fiscales justas, efectivas y sostenibles para el desarrollo.

 

CONTACTO DE PRENSA: LAMIA OUALALOU

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