ICRICT celebra el anuncio de la primera cumbre fiscal de América Latina y el Caribe en Colombia
Martes 17 de enero de 2022
La Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT) celebra el anuncio del ministro de Hacienda de Colombia, y anterior presidente de la ICRICT, José Antonio Ocampo, de convocar la primera Cumbre Ministerial para la región de América Latina y el Caribe “Hacia una tributación global incluyente, sostenible y equitativa” en julio de este año en Cartagena. Sin ninguna duda, representa un hito en la región para dar luz a una dinámica conjunta de coordinación y no de competencia fiscal.
Es el momento de repensar las políticas fiscales, sobre todo cuando se trata de actividades transfronterizas para que sean justas y sostenibles. Pero sin coordinación, no será posible poner fin de manera efectiva al abuso de los paraísos fiscales, ni frenar la evasión y la elusión fiscal. América Latina y el Caribe se merece por fin mirar un espacio para construir iniciativas conjuntamente una fiscalidad más justa, un verdadero pacto fiscal.
El abuso fiscal por parte de multinacionales y de los más ricos de nuestras sociedades se ha desarrollado en un contexto de globalización, y requiere de soluciones globales. Pero también necesita de una mirada latinoamericana que defienda los intereses y características de la región. Durante una década las negociaciones sobre qué sistema fiscal internacional, especialmente en una economía mucho más digitalizada, han sido lideradas por la OCDE y el G20 –en un proceso bautizado como “BEPS” por sus siglas en inglés. En octubre de 2021, tras un arduo proceso de negociación que culminó con un acuerdo global firmado por 140 países que tan solo puede ser visto como un primer y pequeño escalón para acabar con las estrategias de elusión fiscal de grandes multinacionales.
Con esta cumbre, Colombia puede ahora hacer historia para lograr que los países de América Latina y el Caribe vayan más allá y definan mecanismos más efectivos en la lucha contra la elusión fiscal, tanto de grandes corporaciones como de grandes fortunas. Pero también, para lograr que la región una sus fuerzas de cara al papel que pueden jugar en la agenda internacional.
Esta cumbre, la primera en la historia, es una oportunidad clara para plantear un consenso latino-caribeño para enfrentar estas múltiples crisis con políticas fiscales más justas y sostenibles, gravando los super beneficios empresariales y la riqueza para hacer frente a programas de reducción de la desigualdad.
Esperamos que esta invitación de Colombia tenga una acogida satisfactoria en la región y logre convocar a todos los países para que se puedan establecer un futuro fiscal más justo para América Latina y el Caribe, incluso para el conjunto de países.
Joseph Stiglitz, profesor de Economía de la Universidad de Columbia y copresidente de la ICRICT, declara:
“Me gustaría felicitar al ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo, por tomar la iniciativa de convocar la primera cumbre fiscal en la región América Latina y Caribe. Colombia ya ha mostrado el camino aprobando una reforma fiscal progresiva que implica gravar mejor la riqueza y asegurarse de que las grandes multinacionales paguen la parte justa de impuestos que les corresponden. Esta cumbre tiene el potencial de crear una dinámica positiva en la región. Sin una fiscalidad progresiva, es imposible abordar por fin las desigualdades históricas de la región y prepararla para afrontar el reto existencial del cambio climático”.
Vea también el video de Joseph Stiglitz (subtitulado en español)
Jayati Ghosh, profesora de Economía de la Universidad de Massachusetts en Amherst y copresidenta del ICRICT declara:
“El acuerdo firmado en octubre de 2021 sobre la fiscalidad de las multinacionales bajo los auspicios de la OCDE no responde claramente ni a las necesidades ni a las demandas de los países en desarrollo. Por eso, acojo con gran satisfacción el anuncio del ministro José Antonio Ocampo de convocar la primera cumbre sobre políticas fiscales en América Latina y el Caribe. Es una excelente noticia para la región, y para el Sur global una señal bienvenida de que los países en desarrollo pueden dejar de competir entre sí en materia fiscal y organizarse regionalmente para hacer oír mejor su voz en los foros globales. También proporcionará una plataforma muy necesaria para pensar en estrategias fiscales alternativas que den lugar a un crecimiento más inclusivo y equitativo”.
Magdalena Sepúlveda, Directora Ejecutiva del Global Initiative for Economic, Social and Cultural Rights y miembro de la ICRICT declara:
“Me gustaría dar las gracias y felicitar al ministro José Antonio Ocampo por el llamado histórico a los gobiernos de la región convocando a la primera cumbre en América Latina y el Caribe para una tributación justa. Con este llamado, Colombia llama a atender un problema que no se puede seguir ignorando: si las grandes corporaciones y los super ricos no pagan su justa parte de impuestos, los países no estarán en condiciones de realizar las inversiones públicas necesarias para enfrentar las grandes crisis actuales, ni los niveles históricos de desigualdad, o las crisis alimentaria y energética junto con el alza en los costes de vida que están causando estragos devastadores en la población”
Ricardo Martner, miembro de la ICRICT y exjefe de la Unidad de Asuntos Fiscales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) declara:
“La primera cumbre fiscal para América Latina y el Caribe es una excelente noticia para que, por fin, la cooperación y la coordinación puedan reforzar el combate contra la evasión y la elusión fiscal y la lucha para una fiscalidad internacional más justa. Es especialmente importante para América Latina, una región que carece de un espacio de consulta, coordinación y de definición de acciones concretas al más alto nivel político, que pudiera consolidar posiciones acordes con los intereses de la región. Como otras regiones del mundo si cuentan con este tipo de institucionalidad, como Europa o África, los países latinoamericanos han estado en desventaja al momento de dialogar sobre los urgentes y necesarios cambios requeridos en la tributación internacional. Por tanto, acojo con satisfacción la iniciativa del ministro José Antonio Ocampo que surge en un momento político muy oportuno para aumentar la cooperación en la región”.
Martín Guzmán, ex ministro de Economía de Argentina y miembro de la ICRICT, declara:
“El llamado del ministro José Antonio Ocampo convocando a la primera cumbre fiscal en América Latina y el Caribe es una gran oportunidad, en un momento político histórico, para dar más fuerza a las medidas fiscales progresivas necesarias para responder a las múltiples crisis que el mundo está enfrentando.
Seguimos teniendo un sistema impositivo global disfuncional que le permite a las grandes corporaciones multinacionales eludir legalmente el pago de impuestos, desfinanciando a los Estados y generando un mundo más desigual e inestable. Necesitamos unir fuerzas. Solo a través de la acción colectiva se puede equilibrar la balanza de poder y negociar de manera efectiva reformas que tengan un resultado satisfactorio para todos, y especialmente para los países en desarrollo”
Notas para los periodistas:
América Latina y el Caribe (ALC) sigue siendo la región más desigual del mundo. En 2019, el 20% más rico de la población tenía casi la mitad de los ingresos totales, mientras que el 20% más pobre tenía menos del 5% de los ingresos totales. El 1% más rico de la región posee casi una cuarta parte de los ingresos totales.
Desde el inicio de la pandemia (entre marzo 2020 y noviembre 2022), la riqueza de los multimillonarios de la región aumentó en un 21%, un crecimiento 5 veces más rápido que el PIB de la región durante el mismo periodo (+3,9%). Unos 100 multimillonarios de América Latina y el Caribe concentran más riqueza que 392 millones de personas, que representan el 60% de la población de la región.
El 1% más rico de Brasil concentra ya prácticamente la mitad de la riqueza del país, frente a apenas un 20,3% en manos del 90% más pobre, mientras que —a pesar de los recientes esfuerzos por recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo tras décadas de rezago— el hombre más rico de México cuenta con una fortuna superior a la de la mitad más pobre de la población, en un país más de 130 millones de habitantes.
En colaboración con el Institute for Policy Studies, Patriotic Millionaires y Fight Inequality Alliance, Oxfam ha calculado que podrían recaudarse alrededor de 50 mil millones dólares aplicando un impuesto al patrimonio neto del 2 % a los millonarios, del 3 % a aquellos con una riqueza superior a 50 millones de dólares, y del 5 % a los multimillonarios de todo América Latina y el Caribe. Un importe así sería suficiente para incrementar la inversión pública en salud de toda la región en un 36%.
En 2020, la recaudación fiscal en la región era del 21,9% con respecto al PIB, variando mucho en la región, desde el 12,4% en Guatemala hasta el 37,5% en Cuba. Con la excepción de Barbados y Cuba, todos los países de ALC registraron una relación impuestos/PIB inferior a la media de la OCDE, que se sitúa en torno al 33,5%.
Lea nuestro último informe, "Medidas fiscales de emergencia para hacer frente a la crisis de la inflación".